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Elie Saab, entre cuentos

                         DE HADAS

Por Karla Martínez

 

 

"Había una vez..." se lee en la primera página al abrir un cuento donde las princesas y sus hermosos vestidos son los protagonistas. Prendas que, en ocasiones, resaltan más que dichas doncellas gracias a su color, brillo y elegancia que desprenden en cada costura. Estos cuentos son narraciones que han trascendido con el paso del tiempo por las situaciones en las que se encuentran.

 

Esta narración comenzó en 1982, cuando el diseñador de modas Elie Saab abrió su primer taller de costura en Beirtu, Líbano, su país de origen. La pasión por la moda se vio reflejada desde pequeño, puesto que en lugar de jugar con pelotas y coches prefirió coser vestidos, gusto que fue crecienco con los años.

 

El sueño de convertirse en un gran diseñador se tiñó de grisáceo cuando sus padres prefirieron que se desarrollara como médico o abogado, debido a que el diseño no era considerado un trabajo prestigioso. A pesar de eso, los logros comenzaron a maquilarse en el boceto de su vida, asimismo sus vestidos empezaron a llamar la atención de las personas, principalmente de la prensa especializada y de princesas del Medio Oriente.

Foto: Elie Saab

Foto: Vogue

Foto: Madame.lefigaro

Foto: fashiongonerogue

La pasión y la habilidad que emergen de sus manos, lo llevaron años después a debutar en la Semana de la Moda en Roma. Poco tiempo después, en 1997, Elie Saab fue el primer diseñador no italiano en convertirse en miembro de la Cámara Nacional de la Moda Italiana.  Su camino se pintó de dorado al dar un salto a la élite parisina de alta costura.

 

Entre telas transparentes, con encajes e incluso con diamantes; satinadas, vaporosas y con colores cálidos, Elie Saab se ha convertido en uno de los diseñadores favoritos de la época. Sus vestidos han sido catalogados como salidos de un cuento de hadas, ya que quién porta una creación de Saab se ve y se siente como una princesa.

 

“Es cierto que mis creaciones tienen una cierta sensibilidad al estilo oriental. Es mi cultura nativa y tiene una influencia en mi trabajo. Lo que más me atrae es la calidez de sus colores. También el aspecto sensual y dramático de mis vestidos debe mucho a esta herencia”, explicó Saab en una entrevista con Vogue.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Su origen lo ha plasmado en sus diseños, mezclando partes del Occidente. Las siluetas femeninas resaltan con elegancia pero sobre todo con estilo gracias a la dedicación que muestra en cada trazo. Es decir, la sutileza de las telas combina a la perfección con el cuerpo de la mujer.

 

Su trabajo ha sido reconocido por todo el mundo y vestido por varias celebridades como Emma Watson, Beyoncé Knowles, Angelina Jolie, Salma Hayek y la reina Rania de Jordania, entre otras. Pero los reflectores y las cámaras lo voltearon a ver cuándo en los premios Óscar del 2002 la ganadora Halle Berry portaba un vestido de Elie Saab.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Desde esos tiempos a la fecha, el diseñador libanés se ha encargado de ofrecer al mundo la magia y la belleza en un solo vestido. Con tan sólo un lápiz y papel ha logrado transformar un boceto en prendas que parecieran salir de un cuento de hadas. Apunta por la fantasía con creaciones sencillas pero con bordados delicados.

 

Elie Saab ha abierto camino en el mundo glamuroso de la moda. A pesar de la falta de apoyo por parte de su familia, él decidió seguir sus pasiones hasta terminar actualmente en el Paris Fashion Week mostrando su más reciente colección de Otoño-Invierno 2015. La pasarela se llenó de árboles y vegetación fresca de su país natal, mientras que los colores predominantes del vino, verde olivo, negro y dorado centellante, juguetearon con la mirada de los presentes.

 

Una vez más, las prendas de Saab sorprendieron por la versatilidad y combinación para adaptar prendas para día y otras para cóctel. La característica principal siempre será la delicadeza de su trabajo al bordar a mano cientos de lentejuelas, que junto con las coronas brillantes, hicieron sentir a los invitados entre un cuento de hadas.  

 

Foto: The Lemon Pear

Foto: tomandlorenzo.com

Foto: marieclaire.com

Foto: huffingtonpost.com

Foto: LemonsPink.com

Foto: mx.hola.com

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